Alison Klayman siguió durante durante tres años a Aiweiwei con la intención de crear un documental que resulta un instrumento indispensable para acercarse al artista. "Aiweiwei: Never Sorry" nos presenta a un hombre que comparte vivienda con multitud de perros y gatos, en una aparente tranquilidad. Sin embargo, a medida que se ahonda en la historia descubrimos que Aiweiwei vive rodeado de cámaras: las que usa para sus trabajos y las de videovigilancia que lo controlan día a día allá donde vaya, ininterrumpidamente (per)seguido por el Gobierno Chino.
Una película que hay que ver sí o sí.
¡Qué te jodan madre patria!
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